La Salle Campus Barcelona ha puesto en marcha un proyecto estratégico: LS EmpoweringTalent, que consiste en el diagnóstico del potencial de sus profesionales con el objetivo de poder tomar decisiones sólidas a nivel de Recursos Humanos en cualquier ámbito relacionado con la gestión de personas: selección, promociones, desarrollo, decisiones estratégicas, planes de acción... Todo ello a través de una serie de pruebas online orientadas a evaluar el perfil competencial de cada profesional de la organización. Sus responsables nos cuentan las claves del proyecto.
De izquierda a derecha: Jaione Mendizabal, responsable de Talento Carrera, Íñigo Pradera, Dirección de Gobernanza Corporativa, y Gemma Izquierdo, responsable de Talento Desarrollo y Formación, en La Salle Campus Barcelona.
¿Podrían contarnos brevemente sobre La Salle Campus Barcelona y su cultura corporativa?
Íñigo Pradera (I.P.): La Salle Campus Barcelona, miembro fundador de la Universitat Ramon Llull, cuenta con un ecosistema de conocimiento único en el que la tecnología y el humanismo van de la mano para formar profesionales emprendedores, expertos en las últimas tecnologías, con competencias para un mundo global y con valores para hacer de éste un lugar mejor.
La Salle es una institución sin ánimo de lucro basada en un sentimiento de comunidad, donde los colaboradores forman parte de un proyecto de misión.
¿Cómo se gestiona el desarrollo continuo y el reconocimiento del talento dentro de La Salle?
Jaione Mendizabal (J.M.): Tenemos diseñados, tanto para nuestro personal docente investigador (PDI) como para nuestro personal de administración y servicios (PAS), nuestros dos colectivos de profesionales en la organización, un plan de desarrollo. En el caso del PDI, el plan de desarrollo contempla un itinerario profesional con especialidad en investigación y otro con especialidad en gestión académica y docencia. En el caso del PAS, el plan de desarrollo se lleva a cabo a través de la promoción tanto vertical como horizontal dentro del mapa de posiciones del colectivo.
"Queríamos disponer de una foto de las potencialidades de cada uno de nuestros profesionales para poder tomar decisiones sólidas en cualquier ámbito relacionado con la gestión de las personas".
¿Cómo de importante es para ustedes que el personal encaje con sus valores?
I.P.: ¡Es muy importante! Los valores son los estándares, la base de toda organización. Son los que determinan cómo va a moverse ésta, los que apoyan la misión y los que van a crear el tipo de cultura, sirviendo como un modelo de conducta y contribuyendo a un carácter propio, una identidad.
Hace 300 años que La Salle fue fundada y se hizo a través de la creación de una comunidad en la que el respeto por unos valores eran el máximo pilar. La Salle se basa en su comunidad de personas que con sus valores hacen misión. ¡Imagine si son para nosotros importantes!
J.M.: Nuestro reto diario no sólo es contar con buenos profesionales (“buenos educadores” porque, en La Salle, independientemente de la posición que ocupemos, todos somos educadores) si no contar con personas alineadas con nuestros valores. Así, cualquier colaborador de La Salle debe ser una persona con vocación y con ilusión por servir a los demás, de espíritu fraterno y actitud optimista y con esperanza de que su misión transforme el mundo.
Creemos firmemente que la alineación con los valores institucionales y, por ello, ese ajuste a la cultura son cruciales para el éxito a largo plazo ya que no solamente mejoran la satisfacción y el compromiso, sino que también contribuyen a una mayor colaboración y a un ambiente de trabajo más positivo.
¿Por qué han decidido poner en marcha un proyecto de gestión del talento? ¿Qué necesidades les impulsaron?
Gemma Izquierdo (G.I.): La educación en España está viviendo una transformación sin precedentes y nuestro sector, concretamente, es muy competitivo. Necesitábamos abordar desafíos retadores y contar con los mejores profesionales para llevar a cabo la misión de La Salle. Disponer de herramientas de gestión del talento nos ayuda a hacer frente a dichos desafíos y La Salle, consciente de ello, hace años que dio un giro al departamento de RRHH profesionalizándolo a través de proyectos muy concretos que, si bien pueden ser habituales en muchos sectores del mercado laboral, no lo son tanto en el de la educación superior. Así, por ejemplo, la definición de puestos y peso de éstos con la metodología de “Puntos Hay” para poder tener nuestro mapa de niveles o la evaluación del rendimiento (que nosotros llamamos Plan de Acompañamiento) para conocer el performance de todos nuestros colaboradores, entre otros.
En 2023 analizamos si estábamos preparados para dar un paso más: no sólo tener una foto del performance sino disponer de una foto de las potencialidades de cada uno. Llevar a cabo la colaboración con People Experts nos daba la oportunidad de realizar una gestión global del talento de cara a la toma de decisiones sólidas en cualquier ámbito relacionado con la gestión de las personas. Uno de nuestros propósitos es acercarnos a un escenario de excelencia y la complementación de ambos proyectos nos aseguraba dicho propósito.
¿Cómo se ha garantizado que las pruebas midan las competencias realmente relevantes, más allá de aptitudes o conocimientos?
G.I.: Se ha garantizado a través de un análisis previo de nuestro modelo competencial lasaliano, con el objetivo de determinar qué escalas del cuestionario de personalidad utilizado relacionaban directamente con cada una de las competencias del propio modelo. De esta manera, se definía el “matching” entre las pruebas seleccionadas y el modelo de potencial de La Salle para lograr una evaluación más exhaustiva y un ajuste detallado de los resultados obtenidos.
Sin duda, esta fase (de Definición Técnica) ha sido la más crítica y determinante del éxito del proyecto, ya que definía los aspectos clave para su completa configuración. La inmersión y dedicación que hicimos, tanto People Experts como nosotros, fue considerable. Era vital que todo fuera aplicable a nuestro contexto específico.
Como comenta, el proyecto lo han puesto en marcha de la mano de People Experts. ¿Qué les ha aportado esta consultora durante el proceso?
G.I.: People Experts nos ha aportado rigurosidad y objetividad, así como una gran profesionalidad en su ejecución (todo ello avalado con una demostrada experiencia en la evaluación y desarrollo de profesionales en el entorno laboral). El hecho de que entendieran cada una de nuestras inquietudes y fueran sensibles a éstas nos afirmó en la decisión de que debían ser el partner con el que colaborar y poder ir de la mano.
No olvidemos que participar en un proyecto de tales características supone pasar por una batería de pruebas y, por tanto, “ser evaluado”. Por lo general, a las personas eso puede incomodarlas y lo tuvimos en cuenta. Más allá de lo que el proyecto en sí nos iba a aportar al departamento de RRHH y, así, a la organización, sabíamos que “movería sensibilidades” y esto nos preocupaba, ya que detrás de cada sensibilidad hay una persona. People Experts fue en todo momento consciente de ello. Su enfoque personalizado, su capacidad para dar respuesta a cada una de nuestras necesidades y esa sensibilidad mostrada fueron claves para el éxito del proyecto.
"People Experts nos ha aportado rigurosidad y objetividad, así como una gran profesionalidad en la ejecución".
Una vez finalizado el proyecto de gestión del talento, ¿cuáles van a ser los pasos siguientes?
J.M.: Después de un profundo y detallado diagnóstico de los resultados obtenidos, los siguientes pasos serán determinar qué planes de acción pueden derivarse del diagnóstico, realizar un ejercicio de priorización de dichos planes a acometer según objetivos y criticidades marcadas e ir implementando bajo un enfoque de mejora continua y un continuo análisis exhaustivo de las necesidades actuales y futuras del Campus.
Tenemos claro que detrás de los resultados hay perfiles y colectivos diferentes, singularidades y casuísticas, motivaciones, tendencias de personalidad y estilos de trabajo, etc., y la suma de todo ello representa a nuestros colaboradores. Tratar a cada uno de ellos desde acciones grupales y/o acciones individualizadas será nuestro compromiso. Nuestro propósito es seguir cuidando y acompañando a través del autoconocimiento, la formación y el desarrollo, la motivación y, como decíamos al inicio, la mejora continua.
¿Qué aconsejarían a una compañía que quisiera comenzar un proyecto similar?
I.P.: Primero de todo, que valorasen si es el momento adecuado y si la organización está suficientemente madura y preparada, así como contar con el apoyo y la máxima confianza de la Dirección General. A su vez, realizar un análisis exhaustivo de las posibles necesidades y establecer propósitos y objetivos claros, contando con un partner con experiencia y especializado que pueda proporcionar el conocimiento y las herramientas necesarias para asegurar el éxito del proyecto.
No menos importante es realizar un buen plan de comunicación. Comunicar de forma efectiva, transparentando ese propósito y las ventajas y beneficios de éste. Finalmente, estar abiertos a recibir una “foto” global organizativa y estar dispuestos a asumir compromisos ante los resultados.
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